EL EVANGELIO CUÁDRUPLE, CRISTO COMO:
EL EVANGELIO CUÁDRUPLE, CRISTO COMO:
THE FOURFOLD GOSPEL, CHRIST AS:
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Como Iglesia en la ciudad de Waconia en el estado de Minnesota estamos constituidos por personas naturales que adoptamos la doctrina trinitaria y cristocéntrica con énfasis misionero. Tenemos la Sagrada Biblia como suprema autoridad, como marco conceptual y base fundamental de nuestros principios.
Como Iglesia en la ciudad de Waconia en el estado de Minnesota estamos constituidos por personas naturales que adoptamos la doctrina trinitaria y cristocéntrica con énfasis misionero. Tenemos la Sagrada Biblia como suprema autoridad, como marco conceptual y base fundamental de nuestros principios.
As a Church in the city of Waconia in the state of Minnesota, we are made up of natural persons who adopt a Trinitarian and Christ-centered doctrine with a missionary emphasis. The Holy Bible is our supreme authority, conceptual framework, and fundamental basis of principles.
TESTAMENTO DE FE
TESTAMENTO DE FE
TESTAMENT OF FAITH
There is one God (Deuteronomy 6:4), Creator of all things (Revelation 4:11), who is infinitely perfect (Matthew 5:48), who eternally exists in three persons: Father, Son, and Holy Spirit (Matthew 28:19).
Jesus Christ is true God and true man (Philippians 2:6-11). He was sent by the Father (John 20:21), conceived by the Holy Spirit, and born of the virgin Mary (Luke 1:34-38). He died on the cross, the Just for the unjust (1 Peter 3:18), as a substitutionary sacrifice (Hebrews 2:9), and all who believe in Him are justified by His shed blood (Romans 5:9). He rose from the dead according to the Scriptures (1 Corinthians 15:3-4). He is now at the right hand of the Majesty on high as our great High Priest (Hebrews 8:1). He will return again to establish His kingdom of righteousness and peace (Isaiah 9:6-7).
The Holy Spirit is a divine person (John 14:15-18), sent to indwell, guide, teach, empower, and produce His fruit in every believer (John 16:13; 1 Corinthians 12:4, 11; Acts 1:8; Galatians 5:22-23). He convicts the world of sin, righteousness, and judgment (John 16:7-11).
The Old and New Testaments, without error in their original form, were verbally inspired by God and are a complete revelation of His will for our salvation. They constitute the only divine rule of Christian faith and practice (2 Peter 1:20-21; 2 Timothy 3:15-17).
Man was originally created in the image and likeness of God;16 he fell through disobedience and thus incurred both spiritual and physical death. All men are born with a sinful nature,17 are separated from the life of God and can be saved only by the atoning work of the Lord Jesus Christ.18 The portion of the impenitent and unbelieving will exist forever in conscious torment;19 and the portion of the believer will be eternal joy and blessing.20 (16Genesis 1:27; 17Romans 3:23; 181Corinthians 15:20-23; 19Revelation 21:8; 20Revelation 21:1-4)
Salvation has been provided through Jesus Christ for all people (1 John 2:2). Those who repent and believe in Him are justified by grace through faith (Romans 3:21-24), born again of the Holy Spirit (Titus 3:4-7), delivered from the power of darkness, translated into the kingdom of the Son of God (Colossians 1:13), given the gift of eternal life, and adopted as children of God (Romans 8:14-16; John 1:12).
It is God's will that every believer be filled with the Holy Spirit and entirely sanctified,22 separated from sin and the world and wholly dedicated to the will of God, thus receiving power for holy living and effective service.23 This is both a crisis and a progressive experience realized in the believer's life after conversion.24 (221 Thessalonians 5:23; 23 Acts 1:8; 24 Romans 6:1-14)
Provision is made in the redemptive work of the Lord Jesus Christ for the healing of the whole person (Isaiah 53:4-5; Matthew 8:16-17). Prayer for the sick and anointing with oil are taught in the Scriptures (James 5:13-16) as privileges for the Church in the present age (Acts 4:30).
The Church consists of all those who believe in the Lord Jesus Christ, are redeemed by His blood, and are born again of the Holy Spirit. Christ is the Head of the Body, the Church,27 which has been commissioned by Him to go into all the world as a witness, preaching the gospel to all nations.28
The local church is a body of believers in Christ who gather together for the worship of God, for edification through the Word of God, for prayer, fellowship, the proclamation of the gospel, and the celebration of the ordinances of baptism and the Lord's Supper.29 (27Ephesians 1:22-23; 28Matthew 28:19-20; 29Acts 2:41-47)
There will be a bodily resurrection of the just and the unjust; for the former a resurrection of life,30 and the latter a resurrection to judgment.31 (301 Corinthians 15:20-23, 31; John 5:28-29)
The second coming of the Lord Jesus Christ is imminent32 and will be personal, visible, and premillennial.33 This is the blessed hope of the believer and is a vital truth that impels him to holy living and faithful service.34 (32Hebrews 10:37; 33Luke 21:27; 34Titus 2:11-14)
Hay un Dios (Deuteronomio 6:4), Creador de todas las cosas (Apocalipsis 4:11), quien es infinitamente perfecto (Mateo 5:48), que existe eternamente en tres personas: Padre, Hijo, y Espíritu Santo (Mateo 28:19).
Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre (Filipenses 2:6-11). Fue enviado por el Padre (Juan 20:21), concebido por el Espíritu Santo y nacido de la virgen María (Lucas 1:34-38). Murió en la cruz, el Justo por los injustos (1 Pedro 3:18), como un sacrificio sustitutorio (Hebreos 2:9), y todos los que creen en Él son justificados por Su sangre derramada (Romanos 5:9). Él se levantó de los muertos conforme a las Escrituras (1 Corintios 15:3-4). Él está ahora a la diestra de la Majestad en las alturas como nuestro gran Sumo Sacerdote (Hebreos 8:1). Volverá otra vez para establecer Su reino de rectitud y paz (Isaías 9:6-7).
El Espíritu Santo es una persona divina (Juan 14:15-18), enviado para morar, guiar, enseñar, dar poder, y producir Su fruto en cada creyente (Juan 16:13; 1 Corintios 12:4, 11; Hechos 1:8; Gálatas 5:22-23). Él convence al mundo de pecado, de justicia, y de juicio (Juan 16:7-11).
El Antiguo y el Nuevo Testamento, sin error en su forma original, fueron inspirados verbalmente por Dios y son una completa revelación de su voluntad para nuestra salvación. Constituyen la única y divina regla de la fe y práctica cristiana (2 Pedro 1:20-21; 2 Timoteo 3:15-17).
El hombre originalmente fue creado a la imagen y semejanza de Dios;16 cayó por desobediencia, y así incurrió tanto en la muerte espiritual como la física. Todos los hombres nacen con una naturaleza pecaminosa,17 están separados de la vida de Dios, y pueden ser salvos sólo por la obra expiatoria del Señor Jesucristo.18 La porción del impenitente e incrédulo será existencia por siempre en tormento consciente;19 y la del creyente será eterno gozo y bendición.20 (16Génesis 1:27; 17Romanos 3:23; 181 Corintios 15:20-23; 19Apocalipsis 21:8; 20Apocalipsis 21:1-4)
La salvación ha sido provista a través de Jesucristo para todas las personas (1 Juan 2:2). Aquellos que se arrepienten y creen en Él son justificados por la gracia por medio de la fe (Romanos 3:21-24), nacidos de nuevo del Espíritu Santo (Tito 3:4-7), librados de la potestad de las tinieblas, trasladados al Reino del Hijo de Dios (Colosenses 1:13), reciben el don de la vida eterna, y adoptados como hijos de Dios (Romanos 8:14-16; Juan 1:12).
Es la voluntad de Dios que cada creyente sea lleno del Espíritu Santo y enteramente santificado,22 que sea separado del pecado y del mundo y completamente dedicado a la voluntad de Dios, recibiendo así poder para la vida santa y el servicio eficaz.23 Esto es tanto una crisis como una experiencia progresiva realizada en la vida del creyente subsecuente a la conversión.24 (221 Tesalonicenses 5:23; 23Hechos 1:8; 24Romanos 6:1-14)
Se hace provisión en la obra redentora del Señor Jesucristo para la sanación de la persona entera (Isaías 53:4-5; Mateo 8:16-17). La oración por los enfermos y la unción con aceite se enseñan en las Escrituras (Santiago 5:13-16) como privilegios para la Iglesia en la época presente (Hechos 4:30).
La Iglesia consiste de todos aquellos que creen en el Señor Jesucristo, son redimidos por su sangre, y son nacidos de nuevo del Espíritu Santo. Cristo es la Cabeza del Cuerpo, la Iglesia,27 que ha sido comisionada por Él para ir a todo el mundo como testimonio, predicando el evangelio a todas las naciones.28
La iglesia local es un cuerpo de creyentes en Cristo que se reúne para la adoración de Dios, para edificación a través de la Palabra de Dios, para la oración, el compañerismo, la proclamación del evangelio, y la celebración de las ordenanzas del bautismo y la Santa Cena.29 (27Efesios 1:22-23; 28Mateo 28:19-20; 29Hechos 2:41-47)
Habrá una resurrección corporal de los justos y los injustos; para aquéllos, una resurrección de vida,30 y para éstos, una resurrección para juicio.31 (301 Corintios 15:20-23; 31Juan 5:28-29)
La segunda venida del Señor Jesucristo es inminente32 y será personal, visible, y premilenial.33 Esta es la esperanza bienaventurada del creyente y es una verdad vital que le impulsa a una vida santa y un servicio fiel. 34 (32Hebreos 10:37; 33Lucas 21:27; 34Tito 2:11-14)
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